Un emprendedor atascado contrató a un equipo de interiorista para que le amueblaran la cabeza, porque según él su cabeza es una ruina.
Decidido a espantar los pájaros de su tejado, R.V.A. buscó ayuda profesional de los mejores interioristas tras haber fracasado intentando decorarse el mismo con muebles de IKEA. Se hizo con el catálogo de la temporada, con la esperanza de poder convertirse en la cabeza visible de la república independiente de su casa. Así que eligió los modelos que le parecían más adecuados para sus espacio personal y se puso manos a la obra. Pero nada encajaba como esperaba: los armarios eran demasiado altos, la cama le venía grande, no le cabían las alfombras y le faltaban un montón de tornillos. Se lo regaló todo a un primo segundo y decidió hacer las cosas bien partiendo de cero.
Parecía fácil cuando lo compramos, mary
Preguntando a sus contactos en el ramo y tras varias entrevistas con diversos candidatos, encontró el equipo perfecto para dirigir su proyecto: El estudio DormirdePie, especializado en reformas de sótanos sin cédula de habitabilidad y lofts de un solo ambiente en 30 m2 prometió sacarle todo el partido posible a su desangelado ático, exprimiendo al máximo sus posibilidades con un bajo presupuesto.
Le vamo' a deh'a er hipotálamo nikelao dabajoarriba, verá uhté!
Ya se sabe que Piso más alto es el peor amueblado, pero al entrar en su cabeza el equipo de arquitectos quedó anonadado: todas las paredes estaban recubiertas con una doble capa gris de gotelé que pringaba el suelo con un viscoso líquido color ratón. «No es de extrañar que estuviera tan empanado: todo le resbalaba», comenta llanamente la jefa del proyecto, Patricia Arqueta. Aunque no estaba en el plan de obra, tuvieron que tirar abajo tabiques de tocho, reparar grietas de las paredes maestras y organizar la maraña de cables cruzados, so riesgo de cortocircuito: «Estaba que echaba chispas».
Tengo más chispa que los de El club de la comedia
Tras miles de euros y meses de trabajo a destajo, el estudio DormirdePie consiguió su objetivo: un magnífico dúplex con escaleras entre ambos hemisferios. En el izquierdo, instalaron una espaciosa biblioteca con estanterías de obra y muebles de anticuario, una completa sala de fitness y habitaciones para invitados con baño en suite. En el derecho, una moderna cocina con electrodomésticos de gama alta y bajo consumo, una isla para cocinar sin estrecheces y enormes armarios para localizar todos los utensilios. Anexo, un enorme salón-comedor con hilo musical y el dormitorio principal con baño completo y terraza con vistas al occipital. Además, dotaron todo el espacio de enormes ventanales orientados hacia los parietales y frontales, y abrieron una salida de emergencia entre el cerebelo y la médula.
Todo ello siguiendo las pautas de un diseño orgánico fiel a la personalidad, carácter y condiciones naturales del cliente: «Lo hemos bautizado como Interiorismo cerebral» declara Patricia Arqueta, ufana y mundana. R.V.A. quedó de lo más satisfecho con el resultado: «Jamás imaginé que mi cabeza diera tanto de sí. No se puede saber lo que hay en un tarro hasta abrirlo».
Mi tarro tiene pocas luces e ideas pequeñas como bellotas
Cansado de ser rechazado por exceso de cualificación, un premiado escritor (que no quiere dar su nombre por si lo despiden) borró tres páginas de su currículum quitando el oro y dejando la paja. Una entrevista después, tiene contrato indefinido y sueldo fijo.
«Un buen currículo te arruina la vida», nos susurra al oído este laureado novelista y poeta porque en la mesa de al lado dos parados han puesto la parabólica. Tras un accidentado periplo profesional (que podría ser el de cualquier otro parado español mayor de 45 años) parece haber dado con la clave del triunfo sostenible. Hace dos años fue despedido como editor de manuscritos originales cuando su editorial cerró por falta de ventas. Incluso sus propias obras dejaron de publicarse porque sus lectores se las bajaban gratis de Internet. «Pasé de autor de referencia a pedir referencias», confiesa cabizambo con la cabeza entre las piernas. Las cosas fueron a peor al año siguiente: «Iba trampeando a duras penas con los miserables currillos que me conseguían mis escasos contactos en el sector del libro analógico. Y para colmo, como mi último contrato era de autónomo, ni siquiera podía cobrar el paro, así que tenía que encontrar otro trabajo aunque fuera en el tajo».
Un gato escribe un best-seller y yo no puedo hacer ni de Peter Sellers
Al principio, desconocedor de su propio medio laboral, enviaba esperanzado su CV para puestos acordes a su formación académica, experiencia y méritos, pero no le llamaba ni Tito Livio por ouija. Así que sin anillos en los dedos bajó el listón para hacer de machaca en cualquier publicación de baja tirada o tirada de precio. Sólo le entrevistaron por compromiso el primo de su prima política, la novia de un ex-becario y el marido de una lectora fiel, quienes le rechazaron amablemente por estar excesivamente cualificado para cualquier puesto de redactor freelance, editor mal pagado o negro de pluma blanca.
Dicen que soy demasiado blanco para ser negro... ¡La tengo negra!
Desesperado por su extrema situación económica y sin perspectivas laborales, recortó su currículum dejándolo -en sus propias palabras- «como el culo»: estudios básicos en letras de molde, habilidades manuales con barro, plastilina y ceras de colores, escasa experiencia laboral en oficinas de papel, conocimientos raspados de garganta en su idioma nativo y ninguno en lengua de colonizadores, y uso de informática a nivel de ratón. Como temía que su alto nivel lingüístico le delatara en una hipotética entrevista personal, añadió en la sección de Premios y Menciones, Finalista en el concurso de lengua de 8 º de EGB con la redacción Por qué me gusta más mi perro que mi padre.
Sólo los más perros dominarán las tierra de las nuevas oportunidades...
Con este CV consiguió trabajo a la primera. Ahora es feliz como comercial de material escolar con contrato indefinido, remunerado con un sueldo fijo más comisiones por ventas. «Me han dado una furgoneta de la empresa y estoy todo el día fuera de casa conociendo gente nueva. Lástima que la mayoría no sepan escribir la O con un canuto y se suenen los mocos en la bata del compañero, pero me siento parte del futuro del país. No hay nada como pensar en pequeño y desde abajo», nos comenta a cuatro patas recogiendo un papelote de debajo de la mesa.
Se quedó dormido con la cartera abierta, se le salieron unos cuantos billetes hambrientos y acabaron con él como persona física.
El caso del banquero alemán Hans Klaus Müller es ya mundialmente famoso por ser la primera víctima documentada del sistema canibalista. Su deceso perpetuado a bocados por unos euros fuera de control ha conmovido a Europa que no se explica la naturaleza de este fenómeno sin precedentes. Rastreando los números de serie, se cree que los billetes de Hans Klaus pertenecían a una remesa proveniente de un fondo perdido y olvidado en una caja de ahorros recientemente quebrada en otro país europeo. Los pobrecitos euros estaban tan escuálidos y famélicos que hasta habían perdido el color y el brillo de su banda magnética.
Podéis cambiar de camisa, pero seguís siendo unos euros bribones...
Cuando los especialistas en delitos económicos siguieron el rastro del dinero, que es como la baba de caracol: pringa lo mismo y cuesta un huevo conseguirla, descubrieron que estos euros provenían de una fuga de capital del sur de Europa. «No nos quedaba más salida que fugarnos», explica un descolorido billete de 50, «y eso que nuestra prima nos advirtió que era un riesgo, pero aún así decidimos abandonar nuestro país en busca del paraíso». Cuando se les interroga sobre su arriesgada operación extranjera, parecen sufrir una severa amnesia. «Al salir de nuestra patria, todo empezó a dar vueltas a unas 400 revoluciones», comenta un arrugadísimo billete de 10. «Recuerdo que cuando paró aquel carrusel estaba completamente blanco. Luego sentí que tiraban de mí a lo bestia, como un elefante sorbiendo sopa por la trompa. A partir de ahí no recuerdo nada: no sé cómo coño llegué a Alemania ni a la cartera de ese señor tan entrado en carnes».
Si los lavas a mano y los secas al sol, no veas qué blancos te quedan los leuros...
Según se ha descubierto al hilo de la investigación, Hans Klaus Müller era una auténtica esponja traga euros. Por sus manos pasaban a diario enormes sumas en efectivo de procedencia indeterminada, que él iba colocando como le daba la gana en depósitos desposados, fondos desfondados, bonos en mal estado y acciones infundadas. Era cuestión de tiempo que los euros canibalistas acabaran en su poder para acabar con él. Lo cierto es que con el hambre atrasada que traían estas pobres monedas, no dejaron ni el rabo. «Cuando encontramos su cuerpo, no dábamos crédito al 6% TAE», asegura el Jefe de Policía Local Franz Jörg Berg. «Del Sr. Müller solo quedaban los huesos, la corbata y su carísmo traje con más agujeros que un chino… un chino de colar».
Tú lo que quieres es que te coma el euro, que te coma el euro, tus carnes de hienaaa
Así las cosas, los euros homicidas -a los que se les ve mucho más inflados- permanecen confinados por un fideicomiso sin posibilidad de libertad bajo fianza ni rescate extranjero, a la espera de aclarar su situación por el bien común. Eso sí, se les está inyectando líquido continuamente para evitar que vuelvan a consumir más capital humano, porque eso es inmoral y no nos sale a cuenta.
¿Esto qués es: la ruleta de la fortuna o Prision Break? ¡Con lo bien que estábamos en el sur! ¡Porca miseria!
Cansadas de esperar al hombre ideal, 100 solteras han celebrado una boda íntima con su interior en una ceremonia por todo lo alto en un famoso rascacielos.
La Asociación de Cien Solteras por Amor Propio llegaron a la conclusión de que quererse a uno mismo es amor de verdad. «Tras varios fracasos sentimentales me he dado cuenta de que soy la persona a la que más quiero en este mundo. Así que he decidido formalizar mi relación personal y demostrarle al mundo que yo soy mi media naranja y mi naranja entera», sentencia María Emilia con un cierto tufo cítrico.
El amor escuece, a veces cuece y a algunas las enriquece
Les costó mucho dar con el escenario adecuado para realizar su bodorrio masivo, pues debía haber consenso en este sentido. En principio se plantearon celebrarlo en un volcán activo de Bali por sus maravillosas vistas y para mostrar metafóricamente «cómo quema el matrimonio». Otras más acuáticas abogaban por casarse bajo una cascada en Hawaii por aquello de novia mojada, novia afortunada. Incluso surgió la idea de hacerlo en el Moulin Rouge de París vestidas de Nicole Kidman, pero lo descartaron porque muchas se negaron a hacer la dieta Duncan para meterse en los corsés de varillas de acero.
Soy mi noviaaa hasta la muerteee y mi leal compañeraaa hasta que me mate la legionelaaa...
La boda casi da al traste pues no había unanimidad ni a tiros. La mitad de las egonovias querían casarse en Dubai para darle por saco al país con más solteros millonarios por metro cuadrado y donde los casados coleccionan esposas. Pero la otra mitad, votaba por China ya que es el único país del mundo que tiene un día de los solteros. Finalmente, tras un tensísimo tira y afloja de la goma del tanga, quedó descartado: en realidad, no se veían arrastrando el velo por la Plaza de Tian’anmen ni degustando un menú con palillos, aunque muchas se quedaron con ganas de saber qué les diría su galletita de la suerte.
¡He perdido a mi novia!! María María, ¿Dónde estás? Coño, pero si la novia soy yo...
Encajadas en sus vestidos de blanco satán y subiendo endiabladamente a golpe de tacón de aguja los 828 metros de Burj Khalifa (la torre de Dubai), uno de los rascacielos más altos del mundo, estas 100 señoritas sin par celebraron su bodorrio singular. Leyeron unos emotivos votos que corroboraron por sí mismas en una sola voz cantante y solista: «Prometo serme fiel en mi soledad, en el paro y en la adversidad, cuidarme por dentro y por fuera, amarme analógica y digitalmente respetando mis deseos hoy, mañana y toda la semana. A cieeeen». Acto seguido se lanzaron en ala delta en fila de a una al grito de «Gerónimaaaa» entre aplausos de unos atónitos espectadores, encantados de asistir a este inusual casamiento celestial.
Corre, chacho, que están lloviendo novias. Es el manáa del cielo o hemos muerto y estamos en el paraíso de la huríes
En un banquete a puerta cerrada para ellas solas, las 100 egocasadas se pusieron las botas (algunas también se las quitaron) y entre copa y ropa, dedicaron un brindis a otras egregias solteras como la Madre Teresa de Calcula, casada con los pobres de Dios, la Reina Virgen Isabel I, casada con toda Inglaterra, y La Blasa, solterona rural cegata y beata. «Ha sido precioso. Si lo llego a saber me caso conmigo antes. Es cierto que tengo mis cosas como todo el mundo, tiendo a engañarme a mi misma y me traiciono con frecuencia, pero siempre acabo perdonándome. En eso consiste el amor verdadero, ¿no?», dice entre pucheros extremeños María Laura.
La chiquilla se pegó una piña monumental en la bañera y en vez de un chichón le salió una arista rosa con un brillo deslumbrante que transparentaba a través de su blanca e hiperhidratada piel.
¿Cómo llegó un diamante rosa a la cabeza de Paris, normalmente llena de oro y pajas? Se cree que todo sucedió una tarde que Paris salió sola de compras por Manhattan y algo achispada por las burbujas de un exclusivo pink champagne, se quedó congelada tres frames ante el escaparate de Tiffany’s en la 5ª Avenida. Tiempo suficiente para que un diamante rosa allí expuesto le provocara un vuelco en el corazón, metiéndose como una peonza por las puertas giratorias del establecimiento.
Se me ha metido una piedra por el ojo derecho y lo veo todo rosa.
Como Paris es algo miope y la acompañaba su melopea, se quedó a un palmo del diamante algo apalominada por los destellos y belleza de esta singular gema. De pronto, estornudó como un toro mecánico y cayó de bruces sobre el diamante incrutándoselo en la frente como un carísimo Tercer ojo. Necesitaron tres horas y cuatro peristas para poder desengarzar la joya de su cara, aunque a simple vista no se le notara nada.
Yo estoy siempre perfecta, aunque tenga piedras rosetas en el riñón
En definitiva, una anécdota más de la rubia Hilton si no hubiera sido por el reciente descubrimiento neurogemólogico que nadie se explica. Tras su golpazo en la bañera, se le realizaron un par de escaners y varios lavados de cerebro para concluir sin margen de horror que Paris tenía un diamante rosa en el occipital. Se trata de una versión amorfa y falsa del diamante que se clavó en Tiffany’s: no brilla con luz propia, tiene pocos quilates y si se mira de perfil parece un chihuahua.
Yo no desayuno con diamantes: me los meto hasta el hipotálamo
Tan inusual es el hallazgo que varios gemólogos y expertos en diamantes están estudiando el tipo de talla natural y espontánea del Diamante Hilton (como ya se le conoce) para reproducirlo por encargo en joyas exclusiva de personajes famosos: la sultana de Brunei quiere uno para su tiara de andar por casa y Pink otro para ponérselo de corbata. Mientras tanto, la vida de Paris sigue igual de ajetreada entre partys y jardines… Qué divina.
¿Por quéee? ¿A míiii? Se me ha caído... un diamante en el jardíiiiiiiinnnn
Si Pericles levantara la cabeza, se quedaría de piedra dórica: la Acrópolis no es de los atenienses sino de los jubilados españoles que se afanan por dejarla como los chorros del oro.
Un nutrido grupo de murcianos, almerienses y albaceteños de excursión en Atenas con el IMSERSO han prolongado su estancia por tiempo indefinido para devolver a la Acrópolis su antiguo esplendor con el sudor de sus frentes y sobacos. Mientras las mujeres se encargan del avituallamiento (bocatas de morcilla y choricillo remojados con un clarete de la tierra bien fresquito a la sombra de las ruinas), los hombres (mayormente antiguos trabajadores del ladrillo y el cementillo) se encargan de poner piedra sobre piedra, enlucir, enmasillar y levantar columnas y frisos resquebrajados.
¡Kalimera! Soy Friso III, empezando por la izquierda, y quiero decir tres palabras: ¡Viva el IMSERSO!
Remangados, resoplando y atendiendo a las órdenes de los arqueólogos griegos que permanecen al pie de la excavación por amor al arte clásico, los excursionistas están dándolo todo y más: «Es una lástima que estas obras tan bonitas acaben en la ruina porque su país se ha arruinado. Nosotros en España no tenemos nada mejor que hacer, así que estamos encantados de poder ayudar». El director de la Asociación de Arqueólogos Griegos, Adonis Paspala, está fascinado por este gesto altruista de los jubilados españoles: «Están muy motivados y son gente muy disciplinada, que se manejan perfectamente con el pico y la pala y no tienen reparos a ponerse de barro hasta las orejas. Son un regalo de los dioses porque los casi 7.000 arqueólogos, guardas y funcionarios griegos no bastan para cuidar estos monumentos de 20.000 años de antigüedad».
Me pareció ver una piedra roseta en ese charco, y me tiré de cabeza. Pero era un chicle bazooka de 1974
Además de arrimar el hombro en la reconstrucción, por las noches los jubilados montan guardias para vigilar la obra y que no vengan a robar materiales. «Los griegos lo están pasando mú mal y entran en la obra pá llevarse ora una piedra, ora un trozo de cerámica o le meten un golpe a una estatua de los templos. Es una pena, pero hay que entenderles: estas piedras les pueden dar de comer si las venden por ahí fuera», dice lleno de razón Armando Casasviejas, natural de Totana, jubilado de una fundición de campanas.
Gracias de los murcianos, porque nosotros estamos todo el día desfilando y no nos da la falda...
La iniciativa de los excursionistas del IMSERSO ha dado la vuelta al mundo y la capital ateniense -así como Olimpia, Delfos y otras islas famosas por su acerbo artístico- están recibiendo grupos de jubilados provenientes de diversos y remotos orígenes (Micronesia, Alaska, Carballino…) dispuestos a recuperar un patrimonio que nació en Grecia pero pertenece a todo el mundo, y todo el mundo debe cuidar.
Cuando salgas a la calle, pon cara de foto aunque no veas la cámara. Google es un gran hermano puñetero que tiene sus dos Ojillos en todas partes, buscando lo que nadie más puede encontrar…
Google, el ojoplático e hiperactivo buscador de Internet, se entromete en las vidas ajenas más que una portera jubilada y es capaz de hacerte la cama y metértela bien doblada. Para muestra, un camión. Los vecinos y amigos de Joserra Fernández García, camionero autónomo de tomo y lomo, le decían continuamente -hasta tener agujetas en la lengua- que su mujer era una puta, que se los metía por delante y por detrás. Como una imagen vale más que mil palabras, él insistía que hasta que no lo viera no lo creería… Y lo vio de maravilla por Google Maps.
Vaya, he perdido una chancla en la playa... A ver si la veo por Google... Chancla, Chiclana... ¡Eureka!
Joserra utiliza frecuentemente los mapas de Google Earth por su trabajo como transportista por toda España y Portugal, pues en más de una ocasión se ve obligado a llegar hasta donde Cristo perdió la sandalia y no dejó ni rastro. En una de estas rutinarias búsquedas de destino, dio por casualidad con una foto que le dejó primero perplejo, después disgustado y finalmente inmensamente cabreado: era su mujer insinuándose por esas carreteras de Dios a un colega de profesión. Para más inri, la muy perdida.
Joserra, ¿qué coño haces aquí? No tenías que estar en Gibraltar? Anda, tira para la casa, tira, tira...
La foto está sacada de paso por Google Street View, una aplicación que permite ver tomas reales de calles de ciudades, pueblos y carreteras de todo el planeta. Para ello, cuentan con una súper flota de vehículos dotados de cámaras de alta resolución que van disparando en ráfagas y capturan aleatoriamente momentazos que el ojo no percibe, pero el objetivo digital sí. Sabiendo esto, cuidado con lo que haces cuando crees que nadie te ve, porque Google Earth sabe dónde vives… y tus vecinos también.
Qué bien se está desnudo en el maletero, ya sea agosto o febrero...
En su desesperada defensa, Marí Ángeles Muñoz, que así se llama la buscona encontrada y capturada en la Red, alegó que «cuando su marido se iba a trabajar, a ella se le caía la casa encima y necesitaba salir a tomar el aire y entretenerse un poco conociendo gente nueva». Conociendo en el sentido bíblico de la palabra, porque Mari Ángeles dejaba poco margen a la imaginación cuando salía (según ella) a tomar el aire. Avergonzado y abatido, Joserra se ha mudado a casa de sus padres (que estaban utilizando su cuarto como trastero) y ha pedido el divorcio por infidelidad, injurias y humillación pública ante unas pruebas irrefutables que todo el mundo (pero todo el mundo) puede ver en Google.
El Tribunal General de la UE (TUE) ha aceptado registrar la marca «Urdangaritos» para una nueva empresa familiar por considerarla «real, cara y dura».
La normativa sobre marcas de la UE exige que se apruebe el registro de aquellos nombres de negocio y/o empresa que sean favorables al orden público y a las buenas costumbres. Y esta marca demuestra una gran solvencia y experiencia en el manejo de la liquidez del Estado respetando costumbres nacionales tan arraigadas en todas las comunidades autónomas con la malversación de caudales públicos y fluviales, tráfico de influencias y afluentes, cohecho entre casas reales y ficticias y falsedad documental y bocal. Lo que ha terminado de decidir la aprobación definitiva de la marca es que, al ser una empresa familiar, augura un brillante futuro para los vástagos más jóvenes de la estirpe que no sufrirán en sus delicadas carnes el paro juvenil, una pesadilla social que quita el sueño hasta al propio rey.
No estoy dormido, estoy pensando en los paradozzz, zzzzz,,,
Una comisión lingüística de la UE ha consultado con varios sillones de la RAE (entre ellos, la w minúscula con orejeras, la K mayúscula con reposacabezas y la LL grande con apoyabrazos) quienes han confirmado que esta marca es pluscuamperfecta para una empresa familiar que desarrolle actividades opacas que no transparentan a puerta cerrada de mansión, ya que se trata de un nombre compuesto por dos palabras mayores reconocibles a primera vista por los hispanohablantes:
Urdan: 3ª persona del plural del Presente de Subjuntivo del verbo «Urdir». Utilizado en modo subjuntivo constata lo virtual de la acción y su carácter de posible, probable, deseado, temido y necesario. Es decir, no real. Sin embargo, en la definición que da la DRAE del verbo queda clara la intención de la marca: Maquinar y disponer cautelosamente algo para la consecución de algún designio.
Garitos: Sustantivo masculino, en este caso plural pues hay más de uno, que proviene de garita, donde los soldados se congelaban las pelotas esperando que pasase algo, además de frío. Con el cambio de género a masculino, garito hace referencia a algo mucho más grande, subversivo y fraudulento. DRAE: «Dícese de un establecimiento de diversión, especialmente de mala fama».
Con la reforma de Urdangaritos, este garito sería una bonita casa de 1.500 m2 con jardines y piscinas
El fallo admite y añade para regocijo de sus fundadores que «en circunstancias sociales, morales y económicas muy concretas y específicas» la marca incluso puede ser percibida por los españoles de manera «cariñosa», ya que el uso del diminutivo «ito» es tan campechano de por sí que transmite afecto al público general y a un segmento concreto del hampa autóctona que campa por el levante, sujetos fácilmente reconocibles con sus jetas de cemento armado.
Ya no hay ni para recetar genéricos. Los médicos de cabecera van de cabeza con los recortes y los tratamientos tradicionales han quedado en agua de borrajas. Obligados a buscar otros remedios para evitar males mayores, han recurrido a las recetas de la abuela que no son de botica, pero algunas pican y otras sanican.
El ambiente en las salas de espera de la Seguridad Social ha cambiado radicalmente. Ahora los abueletes no están esperando pacientes su turno para conseguir un puñado de recetas, sino que están impacientes por darles las suyas a los médicos. Y es que vamos para atrás pero no para coger carrerilla, sino para volver a nuestras raíces más profundas. Es decir, las del rábano, el nabo y el berro que hervidos te pueden curar trastornos estacionales, temporales y ocasionales.
Cómete los huevos, niño, que de lo que se come se cría
Y es que extender recetas es un hábito tan arraigado en las consultas facultativas que los médicos de familia, incapaces de erradicar esa práctica médica, han puesto sus ojos clínicos sobre las recetas caseras escribiéndolas ellos mismos y con buena letra.
Los primeros en aplicar estos tratamientos ancestrales han sido los médicos gallegos que hartos de sufrir en sus carnes de primera tanto tajo, corte y recorte han recurrido a los métodos atávicos de meigas y curandeiras y han desempolvado sus alacenas en busca de cositas buenas para comer y curar a los demás. «No sólo eres lo que comes, sino que sanas o enfermas por lo que comes», comenta comedidamente Leopoldo Patas Clarete, médico de familia del ambulatorio de Sada, municipio costero de A Coruña.
Somos practicantes del Dr. Clarete y venimos a aplicarte una dosis razonable de su medicina
Los doctores gallegos han tenido tanto éxito con sus pacientes (algunos huesos de caña difíciles de roer) que los profesionales de otras comunidades autónomas han seguido su ejemplo y han colocado a sus abuelas en la rebotica tirando de la memoria culinaria familiar. Algunos de estos remedios ya están surtiendo efecto. Los médicos valencianos están triunfando con sus soluciones contra el acné a base de granos de arroz largo hervido en agua de lechuga. En Andalucía está causando furor la receta médica del «gazpacho de la tía Paca» -con una poquito de menta y otro poco de albahaca -ideal para mitigar la alitosis y la gingivitis, y en Asturias el asma ya no ahoga gracias a una receta de vinagre de sidrina, estupendísima para estofar cualquier tipo de carne o pescado del día.
Mi madre me dio una receta con sidra para conseguir marido y, oye, no falla...
Sin embargo, no todas las recetas sanan: algunas matan si te pasas el listón. Por eso varios doctores culinarios están elaborando un vademécum para vetar el uso indiscriminado de algunas recetas autóctonas que podrían agravar enfermedades como el colesterol, la gota y la osteoporosis. Así que adiós al salpicón de marisco (que provoca un molesto sarpullido), la salsa alioli (letal por su mortero) o los surtidos de quesos (a rajatabla con esas tablas). Y en cambio han promovido el consumo de las sopas de apio y cebolla para irse por la pata, cataplasmas de aloe vera por dentro y por fuera, y el consomé de col que aunque no sabe a nada, no pasa nada por comerlo.
¿Es aquí el Congreso Médico de Grelos? Vengo por las recetas...
Pánico entre los genetistas. Estas células madre son capaces de modificar el temperamentos de algunos infantes tornándolos egoístas, posesivos, acaparadores y auténticos cabrones. Un diagnóstico precoz es imprescindible para poder corregir su conducta, pues el resto ya se ha echado a perder.
Era incomprensible que algunos niños fueran tan hijos puta solo por su mala educación. Debía haber una causa genética, herética o errática, algo que se descubrió bajo el microscopio que todo lo ve. Estos pequeños individuos -cogidos con pinzas de la ropa sucia- producían espontáneamente células maduras que se escindían en dos mitades imperfectas y autodegeneradas, dando lugar a copias bastardas del original.
Somos igual de malos, pero uno de los dos es más guapo
Lo más curioso es el comportamiento de estos bastardos pluricelulares. Se ha observado en todos ellos sin excepción una inexplicable transferencia inversa de los instintos maternales más positivos en actitudes monstruosas de thriller. Y ahí donde la madre acaricia, el hijo puta muerde; si la madre abraza, el muy cafre patalea y si intenta razonar con él, el cabronazo babea como un endemoniado.
Soy el mismísimo diablo, y solo con mi nanny hablo.
La explicación más plausible es la que sostiene el Dr. alemán Frank Stein: «Lo que ha sucedido con estas células madre es un fenómeno frecuentemente en las neuronas. Son células madre espejo convexo, es decir, reflejan la información contenida en los genes de un modo distorsionado, exagerado e imprevisible a priori». Según las tesis del Dr. Stein los individuos que poseen este sistema celular pueden ser tan altamente impredecibles como un bufón de la corte o un asesino en serie.
No soy yo, es el material genético de mi puta madre
El debate que ha seguido a este impactante descubrimiento es obvio: ¿Se puede cambiar el carácter de estos capullos precoces o se les deben degollar como bestezuelas del campo? La respuesta es no a todo. La cabra tira al monte y un niño cabrón suele ser un matón. Así que, no hay otra cura que la mano dura mientras dure ese hijoputismo mutado para desconsuelo de sus propias madres.
Mira lo que he hecho con la guarra de tu harina... La culpa es de ella, que me ha provocado una alergia
delagranja
increibleynocierto 